Necesitamos:
- Vidrios de colores, como los que se usan para vidrieras, lámparas tiffany, etc.
- Cortador de vidrio.
- Horno especial para microondas.
- Mufla o manta resistente a las altas temperaturas.
- Tijeras.
- Microondas.
- Guantes resistentes a altas temperaturas.
Comenzamos cortando los vidrios de colores con el diseño deseado. Podemos usar un solo color o varios superpuestos.
Es muy importante que los vidrios de una misma pieza tengan el mismo coeficiente de dilatación o COE para que al enfriarse no se rompa la pieza. Yo uso COE 90.
Procurar que los vidrios estén bien limpios antes de meterlos al horno para que luego no se vean impurezas en la pieza. (Podéis lavarlos con agua y jabón y secarlos bien.)
Preparamos el horno. Colocamos la mufla o manta en la base para evitar que el vidrio al fundirse se pegue al horno y lo estropee.
Colocamos nuestra pieza en el horno. Y con mucho cuidado, para que no se nos muevan los vidrios, lo metemos en el microondas.
El horno lo colocamos sobre tres tacos resistentes al calor. De esta manera el calor se reparte más uniformemente en el vidrio. Además con el giro del plato del microondas también conseguimos lo mismo. Importante: que el microondas esté nivelado para evitar que el vidrio fundido se derrame y estropee el horno.
Ponemos a funcionar el microondas. En mi caso a 800W durante 10 minutos. ( El tiempo es orientativo, dependera del espesor del vidrio, del microondas, etc.) Si en ese tiempo no se ha fundido lo pongo un poco más. Hasta que se vea una luz naranja en el horno, por la parte superior o por los laterales.
Cuando tenemos la pieza a nuestro gusto, tapamos y dejamos enfriar durante 1,5 horas aproximadamente.
Y ya tenemos un bonito colgante de vidrio, original y único.
Otros trabajos con esta técnica:
Espero que os haya gustado y que os sea útil.
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